PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN, DESARROLLO TECNOLÓGICO E INNOVACIÓN

Juan José Miranda Miranda

Recomendamos revisar las partes I, II y III

 

Parte IV: la ejecución del proyecto

Muy pocos científicos o investigadores de vocación tienen una formación adecuada en gerencia o liderazgo que les permita organizar y manejar los aspectos logísticos y de apoyo con cierta solvencia sin descuidar el objetivo principal de la investigación. La mayoría de ellos son empíricos en el tema y lo conocen sólo por experiencias, en muchos casos desafortunadas. Algunos nunca llegan a aprender cómo dirigir una investigación eficazmente, y esto los sitúa en desventaja con respecto a pares en otras latitudes. Por esa razón cuando se habla de la ejecución de un proyecto de innovación se debe asociar al concepto y la herramienta denominada “gerencia de proyectos”, que provea con solvencia las necesidades y exigencias propias de las investigaciones. El desafío principal de un Director Científico o Jefe de Investigaciones es sacar adelante y exitosamente los trabajos propuestos, estimulando en los participantes la creatividad y la innovación técnica, para lograr el objetivo deseado.

Los centros de investigación de universidades o corporaciones independientes para sobrevivir, prosperar y garantizar sostenibilidad deben adelantar trabajos financieramente viables como consultorías, conferencias, congresos, publicaciones, etc., para asegurar un caudal suficiente de fondos, que les permita atraer y mantener un personal cualificado de alto desempeño, lo mismo que contar con tecnologías de punta indispensable para adelantar su trabajo con éxito.  Además, al igual que los accionistas de una compañía, las partes que poseen intereses en un centro de investigación, llámense organizaciones filantrópicas o financieras, instituciones de fomento, contribuyentes, agentes de cooperación y demás, exigen una certificación que demuestre los beneficios obtenidos de su inversión, aportes o coadyuvancias. Esto es especialmente importante para el Director de Investigaciones cuando llega el momento de solicitar la renovación de aportes. Es aquí donde estriba el verdadero desafío que tiene que afrontar el responsable o director de un centro de investigación: ¿Cómo crear y mantener un entorno en el que sea posible llevar a cabo una exploración creativa, libre e ilimitada, pero que al mismo tiempo asegure solvencia financiera e independencia y mantenga el interés de aquellos involucrados directa o indirectamente en sus operaciones?

 

La fase administración de la ejecución del proyecto, comienza con Definición del Proyecto (project charter), punto de partida del “plan maestro”, que orientará todas las acciones hacia el logro del objetivo. Para este propósito es preciso crear, establecer y organizar un grupo de “gerencia del proyecto” que tendrá la responsabilidad de desarrollar y dirigir todas las actividades tecnológicas necesarias, desde trabajo de campo, hasta el desarrollo de prototipos o modelos, incluyendo la negociación y adquisición de tecnologías, la compra de equipos y suministros, la remodelación y montaje de plantas y laboratorios, y la entrega de resultados en las condiciones acordadas.

 

El grupo de “gerencia del proyecto” se debe constituir de manera inmediata una vez que se ha tomado la decisión de realizar la investigación y tendrá que definir en principio el modelo administrativo adecuado para desarrollar dicho proyecto. El personal técnico del grupo puede incorporarse de manera paulatina y programada, de acuerdo a las necesidades. Este equipo humano se establece en forma temporal y exclusivamente durante la ejecución del proyecto, se flexibiliza cuando las circunstancias lo ameritan y se liquida al finalizar la ejecución.

 

Uno de los desafíos propios de este tipo de proyectos de investigación e innovación es determinar el modelo de organización que defina y delimite con claridad el papel y la responsabilidad tanto del “gerente del proyecto” como del “Director Científico” de la investigación, pues el primero será el agente ejecutivo al servicio del segundo, necesario para responder a las necesidades de recursos y logística propias del montaje, puesta en marcha y ejecución de la investigación.

 

La gerencia de proyectos según el PMI (Project Management Institute) “es la aplicación de conocimientos, habilidades, herramientas y técnicas para alcanzar en forma óptima el objetivo del proyecto, logrando satisfacer las expectativas y necesidades de los propietarios”, comprende en consecuencia todas las actividades administrativas, técnicas, financieras y logísticas necesarias para asegurar la ejecución eficaz y eficiente del proyecto. Dichas actividades comprometen los procesos de iniciación, planeación, ejecución, control y finalización que se complementan con las “diez áreas de conocimiento”: integración, alcance, tiempo, costo, calidad, recursos humanos, comunicaciones, riesgos, adquisiciones e involucrados o stakeholders, además del concurso de procedimientos ágiles que facilitan la toma de decisiones, cuando los formatos de planificación no son suficientemente efectivos.

 

El resultado esperado y deseado de la investigación es un producto, servicio, prototipo o modelo que una vez desarrollado, masificado y colocado en el mercado, se espera, alcance, índices adecuados de aceptación y aplicación, y genere beneficios y utilidades que permitan apuntalar nuevos proyectos.